Donde Reyna la solidaridad
El calor sofocante de la mañana de uno de los lunes de diciembre no hizo mella en el trabajo de este Cronista, pues Reyna Torres nos recibió en su casa con el aire en 24° y con Crónica TV en la pantalla.
Torres tiene cincuenta y nueve años, y desde hace veintiocho años vive en el barrio. Desde el año 1990 armó un comedor en el cual se reparten 128 raciones los días martes y jueves.
Sentada en su comedor diario Reyna nos contó que no se puede todos los días, por lo tanto el reparto es sólo dos días. “La comida se daba toda la semanas y ahora la estamos dando hasta donde llegamos, porque no alcanza”, sostuvo la entrevistada.
Torres afirmó que el cheque de diez mil pesos que recibe de la municipalidad no es suficiente y no recibe mercadería de ningún otro lado.
Reyna junto a compañeros logró conformar una cooperativa, en la cual hay más de diez grupos trabajando en diferentes especialidades. Podemos encontrar equipos que realizan costura, tejido, panificación, manualidades, barrido, herrería, entre otros. Además, la organización asociativa brinda una copa de leche en calle Violeta. Mientras que el comedor funciona en la casa donde el aire nos reconforta, Cantú 6913.
Respecto de la cantidad de personas que trabajan, Reyna nos dijo que posee doscientas cincuenta personas. Describió que en cada grupo hay ocho personas y detalló que cincuenta y cinco personas están cobrando el salario social complementario, que también están las compañeras en las cooperativas que son por la municipalidad las cuales hacen mantenimiento en las plazas, inclusive el playón que está en casino.
Torres agregó al detalle los chicos y hombres que trabajan en Sumidero, son quienes destapan cloacas. Quienes, también pertenecen a la municipalidad. Y explicó que se le dice sumidero porque trabajan mujeres y hombres, quienes “caminan mucho pero no es mucho lo que se gana, igual tienen algo para salir adelante”, afirmó Reyna.
El inicio
Reyna comenzó armando un geriátrico para ayudar a la gente. Más tarde, junto a un grupo de chicos, le pidieron al Consejo de la ciudad poder ofrecer una copa de leche. El poder legislativo accedió. También confeccionaron cortinas y realizaron trabajos de manualidades para vender.
“Un día, unos de los chicos me dijo que te parece si juntamos firmas y pedimos un comedor. Desde ese día juntamos firmas, unos concejales nos donaron las ollas y la municipalidad nos pasó de la copa de leche a comedor. Así comenzó a funcionar todo de a poco”, contó Reyna dejando ver el orgullo que le produce.
Poco tiempo atrás Reyna recibió una muy grata sorpresa, en el día de su cumpleaños cuando volvió de festejar, se encontró a los compañeros esperándola para un nuevo festejo. “Volví y los tenía a todos acá habían armado todo para recibirme. Me puso muy contenta”, recordó.
Se esperanza, “esperemos que con este gobierno cambien las cosas y podamos agregar porque tenemos compañeras esperando”.
Macrisis
“Producto de los cuatro años que gobernó Mauricio Macri las compañeras están muy mal, antes eran las mujeres venían a buscar la comida al comedor” contó con dolor y agregó “te da pena, porque ahora son hombres son los que vienen a pedir comida, también, y se ofrecen a hacer cualquier cosa gratis por un plato de comida. “Este gobierno que viene va a cambiar las cosas, espero, porque estos cuatros años fueron feos”, afirmó.
Las palabras de Torres fueron contundentes: “No vi que haya hecho nada Macri, nunca tuvimos respuestas las veces que fuimos a golpear las puertas”.
Respecto a los beneficios de las políticas del gobierno entrante, Reyna sostiene que no sabe porque recién arranca. Pero aclaró que es kirchnerista porque “en esa época nosotros y la mayoría de la gente estuvo bien”, afirmó.
Reyna dijo que organizan “bingos para juntar fondos, gracias a lo cual tenemos para entregar doscientos cuarenta bolsones”. Además, destacó que los compañeros que cobran, también, hicieron un aporte.
“En el grupo cobramos todos igual y una vez a la semana se hace una asamblea, donde definir qué compramos y qué hacemos con la plata que tenemos”, resaltó la entrevistada.
Aclaró Torres que no es “puntera”, no es quien decide “dar el cupo”, ni se queda con dinero. “Acá no es así”, afirmó y aclaró que cada compañero “aporta doscientos pesos para el papelerío”.